
La tilapiacultura se ha convertido en una de las actividades acuícolas de mayor crecimiento nivel mundial y actualmente ocupa el tercer lugar después de los salmónidos y otros peces dulceacuícolas. En la actualidad, la tilapiacultura se lleva a cabo en sistemas extensivos, semiintensivos e intensivos. La incorporación de adelantos técnicos tales como el cultivo en jaulas flotantes, la recirculación, el uso de sistemas de aireación y el uso de piensos artificiales mejorados está haciendo inclinar el balance a favor de sistemas de producción súper-intensivos. Además las posibilidades del cultivo de tilapias en diferentes tipos de ambientes dulceacuícolas, aguas salobres y costeros marinos y por ser peces menos exigentes en cuanto a sus requerimientos ambientales en comparación a otras especies ícticas de cultivo hacen que este tipo de acuicultura sea una actividad muy atractiva y potencialmente muy rentable en lo económico.
En México, se cultivan fundamentalmente cuatro especies y algunas variedades de estas (Tilapia rendalli, Oreochromis aureus, O. urolepis, O. mossambicus), por tener altos rendimientos (rápido crecimiento, bajo índice de reproducción, resistencia a enfermedades y óptima conversión alimenticia). La especie más importante es la Tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus), la acuacultura y pesquerías de agua dulce en nuestro país, provee más del 94% de la producción de este organismo con 121,579 toneladas de peso vivo en el 2014, siendo los Estados más importantes, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Jalisco, Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Nayarit, Hidalgo (Anuario Estadístico de Acuicultura y Pesca 2018, SAGARPA.). Las biotecnologías de cultivo de tilapia en México son desde: Cultivo Extensivo, Cultivo Semintensivo y Cultivo Intensivo (empleando densidades de más de 80 o 100 ejemplares/m3 empleando estanques, circulares, jaulas, canales de corriente rápidas y canales de riego).
En la actualidad un factor importante que limita el éxito en la Producción Acuícola mundial son las Enfermedades, las cuales se pueden dividir en: Enfermedades de Naturaleza Infecciosas, Enfermedades de Naturaleza No Infecciosas y Enfermedades Idiopáticas (causa desconocida).
En México el no tener antecedentes de las enfermedades de la tilapia es posible que se deba a lo “incipiente” de la actividad y al desarrollo acelerado de esta actividad que sobrepaso a la Sanidad Acuícola, al curso de las enfermedades de manera rápida, a la falta de recursos humanos en sanidad acuícola e información bibliográfica en el idioma español.
Independientemente de los agentes virales descritos en Ciclidos de América, recientemente en 2009 emergió un nuevo virus propio de la Tilapia denominado Tilapia Lake Virus causando mortalidades masivas y pérdidas millonarias, en Israel, Colombia, Ecuador y Tailandia. Recientemente detectado en México y erradicado en el 2018 bajo la coordinación de la institución competente. Se ha demostrado que la introducción del virus de la tilapia del lago (TiLV) en algunas regiones del mundo ha causado mortalidades significativas (hasta del 80%), lo que genera serias pérdidas económicas, tanto para los acuicultores como para los pescadores. Por lo que, se hace necesario la implementación de programas sanitarios en este sector con la finalidad de diagnosticar, prevenir y controlar las enfermedades ocasionadas por patógenos de alto impacto de la producción acuícola.
Bajo estas primicias, la continuidad de los procesos de gestión de sanidad por el SENASICA a través de la DGSA, permite contribuir al desarrollo del sector acuícola, toda vez que al cierre del ejercicio fiscal 2019 se atendieron un total de 211 unidades de producción acuícolas de tilapia y 35 sociedades pesqueras de camarón en el Estado de Chiapas.
El cultivo de camarón, se ha convertido en una alternativa para los pescadores tradicionales, quienes han apostado por la capacitación, tecnificación, centros de acopio, laboratorios y otras herramientas que han permitido que los niveles de producción aumenten de manera exponencial.
En 2016, se cultivaron en México 129,049 toneladas de camarón, lo que representa una tercera parte del volumen total de la producción acuícola nacional: 388,967 toneladas. Mientras que en valor, el camarón de cultivo superó con 11,479 millones de pesos a otras especies comerciales como la tilapia, atún, ostión y trucha.
En la actualidad, en Chiapas se están atendiendo 35 sociedades cooperativas que realizan la acuacultura de manera empírica utilizando Bordeos, corrales, y estanques rústicos aprovechando la dinámica del agua de las lagunas costeras. En 2019, se obtuvo una producción de 322 toneladas, lo que represento un ingreso de $ 21, 665,000.00; en lo que respecta la acuacultura tecnificada, se cuenta en el Estado con tres unidades con infraestructura operativa, sin embargo, en los últimos dos años estas, no han estado activas por situaciones internas de cada Unidad de Producción.
En la actualidad un factor importante que limita el éxito en la Producción Acuícola mundial son las Enfermedades, las cuales se pueden dividir en: Enfermedades de Naturaleza Infecciosas, Enfermedades de Naturaleza No Infecciosas y Enfermedades Idiopáticas (causa desconocida).
Desde 2010, el Comité Estatal de Sanidad Acuícola de Chiapas, A.C., ha dado seguimiento de la vigilancia epidemiológica activa en el estado, para la identificación de la enfermedades virales del camarón que a la fecha se encuentra libre del virus de la mancha blanca, virus del síndrome de taura, virus de la mionecrosis infecciosa y nodavirus, Virus de la cabeza amarilla, virus de la necrosis hipodérmica y hematopoyética infecciosa, y hapatobacter peneai.


Los alimentos inseguros pueden causar enfermedad y muerte y evita que las personas trabajen y prosperen, por lo que la seguridad alimentaria es vital para lograr mucho de los objetivos del desarrollo sostenible de los grupos más vulnerables, incluidos la eliminación de la pobreza y el hambre, así como la promoción de la salud y el bienestar.
La inocuidad de los alimentos actualmente marca una creciente atención a la hora de formular, por lo que se destinan mayores recursos a este tema, por lo que es necesario un cambio de los planteamientos con respecto a la regulación sobre inocuidad de los alimentos. El enfoque tradicional se centra en hacer cumplir las normativas mediante la realización de pruebas de productos e inspecciones de las instalaciones donde se manipulan alimentos y en la imposición de sanciones legales y financieras en caso de infracción. Se debe insistir más en la necesidad de proporcionar información y otros recursos, a fin de motivar y empoderar a los operadores del sector agroalimentario para que cumplan la regulación sobre inocuidad de los alimentos.
El estado de Chiapas se ha caracterizado por la existencia de condiciones económicas, sociales y ambientales sumamente compleja y contradictoria, que se refleja en las condiciones de rezago, pobreza, marginación y transformación del paisaje natural; por lo que, es necesario operar un proyecto integral de inocuidad equitativo, productivo y sustentable en las regiones rurales para impulsar al sector acuícola y pesquero, beneficiando directamente a pequeños y medianos productores.
Se pretende que a mediano y largo plazo en las regiones rurales que sean atendidas a través de Plan Integral de Trabajo se mejore e incremente la productividad para potencializar al sector agropecuario, acuícola y pesquero de las regiones rurales y contribuir al bienestar de las personas que los habitan.
La problemática de la producción pesquera y acuícola de México, se encuentra asociada a las deficiencias estructurales, rezago social, limitaciones de carácter organizacional, tecnológico, de asistencia y de capacitación, así como en las posibilidades de crecimiento y desarrollo del sector en el marco de la concepción del desarrollo sustentable en el mediano y largo plazo. Dentro de las problemáticas detectadas en el Estado se observa que hay un gran aumento de producción sobre todo en jaulas flotantes sin embargo existen algunas unidades que no muestran interés en cuanto a la implementación de Buenas Prácticas, por lo que es importante motivar al sector apoyándolos en actividades de capacitación para brindarles información de interés.
Por lo tanto, la misión del programa es Ofrecer a los productores acuícolas de Chiapas servicios y soluciones innovadoras que preserve la sanidad y alto rendimiento de sus cultivos acuícolas, permitiendo detectar, prevenir y controlar la dispersión de enfermedades de alto impacto, reduciendo con ello los riesgos, impulsando lineamientos normativos que ayuden al crecimiento ordenado y sustentable de la actividad que garantice la sanidad y la inocuidad del producto destinado al consumidor final. Y la visión de Ubicar al Estado de Chiapas como líder en la producción de cultivo de tilapia considerando que se cuenta con el 26% de las aguas superficiales del país, promoviendo el desarrollo de una acuicultura sustentable, libre de enfermedades y con altos estándares de calidad, garantizando un beneficio directo al productor y a la sociedad de consumo.


Los organismos acuáticos sanos, contribuyen a mantener la producción sostenible de alimentos para atender las necesidades de la población humana, ya que los productos de origen acuático representan una fuente de alimentos de calidad e ingresos para los productores y comercializadores.
Para México, el papel de la producción acuícola es de gran relevancia, y por ello la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en sus artículos 4° párrafo tercero y 25 que toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, y que corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable; no obstante, los cambios en la producción ganadera, la movilidad de las mercancías y la modificación del ambiente, propician el surgimiento y la propagación de nuevos agentes patógenos a escala mundial, por ello la producción pecuaria mexicana no está exenta de riesgos.
A fin de mitigar el riesgo, la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable (LGPAS) mandata la aplicación de medidas sanitarias, las cuales tienen como finalidad diagnosticar e identificar la presencia de enfermedades y plagas que afectan a las especies acuáticas (artículo 109 de la LGPAS), lo cual protege su salud.
Los servicios veterinarios del Estado en coordinación con el personal del Servicio Nacional de Sanidad, Calidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASICA), han implementado medidas sanitarias con el propósito de erradicar enfermedades y plagas para obtener el reconocimiento como zona libre y declarar este logro en el Diario Oficial de la Federación. A continuación se enlistan los reconocimientos obtenidos, cuyo mantenimiento se ha identificado como prioridad en este programa:
1. País libre de la enfermedad de la cabeza amarilla desde el 9/10/2012.
2. País libre de la mionecrosis infecciosa desde el 3/08/2012.
Para mantener la situación zoosanitaria es necesario contar con un sistema de vigilancia epidemiológica continuo y promoción de la notificación, ambos dirigidos a la detección de casos sospechosos y positivos, en continuidad a las acciones realizadas en años anteriores.
Adicional a las prioridades establecidas, es necesario reunir información sobre la distribución de un mayor número de agentes patógenos que afectan a las poblaciones acuáticas en cultivo, con el propósito de proporcionar mayores herramientas para caracterizar comportamiento en México, debido a que su producción es importante para satisfacer la necesidad de alimentos en México.
